EL ALCALDE EN SU ZALAMEA (DE LA SERENA)

 

Teníamos muchas ganas de ver la obra de Calderón de la Barca que representan, cada año, los habitantes de Zalamea de la Serena (Badajoz). Sorprendida y muy emocionada por lo que vimos, no dormiría yo tranquila sin contaros la experiencia.


Este pueblo se viste del Siglo de Oro durante cuatro días (este año, del 17 al 20 de agosto). Más de 600 vecinos participan en esta puesta en escena de la obra que retrató a su alcalde, Pedro Crespo.



Eso es lo primero que nos dejó con la boca abierta. Zalamea de la Serena se convierte en una villa del siglo XVI, donde niños y mayores participan vistiéndose y comportándose como lo harían sus antepasados. No falta un detalle: su ropa, los utensilios, soldados a caballo, los aldeanos arando la tierra, las lavanderas cantando en la fuente... Música de otra época, mercados medievales, exposiciones, el castillo abierto al público y, a sus puertas, juegos con los que los pequeños se divertían antes pero también lo hacen ahora.





Os recomiendo ir con tiempo, para poder ver estas actividades. La entradas se reservan por teléfono y las podéis recoger allí. En recorrer los diferentes puestos tardamos casi dos horas. 
Para cenar, tenéis diferentes puestos de bocadillos, pizzas, etc. Además, de los bares y restaurantes de la localidad. Nosotros nos comimos un bocata, sentados en la calle mientras esperábamos a que empezase el teatro.

- Mercado de la calle San Francisco.
- Plaza Martín Yáñez: "la era".
- Centro cultural.
- Plaza del Santísimo Cristo: Mesón de Pedro Crespo.
- Calle Feria: "las lavanderas".
- Mercado de Abastos: exposición sobre la historia del alcalde de Zalamea.
- Barrio de ArribalaVilla: mercado artesanal.
- Palacio Zúñiga / Castillo de Arribalavilla.
- Casa de la Cisterna.
- Plaza de la Justicia / Casa de Pedro Crespo.

La obra se representa en la Plaza Constitución, donde está el Dístylo, un monumento funerario de casi 25 metros de altura, construido en el año 103 en honor al emperador Trajano y único en España.
La visibilidad es muy buena, y no tuvimos problema a la hora de encontrar sitio, aunque las entradas no son numeradas.



De la obra, sólo comentar que nos gustó a grandes y pequeño. Que el tema de la misma no puede ser de más actualidad, con lo cual tuvimos material para un debate muy interesante de vuelta a casa sobre el honor, la honra y la esperanza en la justicia. Es una lucha por los derechos de la mujer en la que el espectador no puede dejar de sentir la necesidad de apoyar a la víctima, al igual que lo hace su padre, y pedir un castigo para el agresor. 

Con esta obra, Calderón pone de manifiesto la supremacía de la sociedad civil sobre la militar. Pedro Crespo, hombre bueno, justo y honrado, pone al pueblo por encima de ley. 

Al Rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios.



Este año la representación (que va por su vigésimo octava edición y esperaba recibir a una media de 6.000 espectadores) ha contado, como padrino, con el actor Pepón Nieto. Su directora es la cacereña Olga Estecha. Mi aplauso y enhorabuena a ella y a todos los que participan en esta puesta en escena, que nos hace pasear por la villa en la que vivió Pedro Crespo y su hija Isabel. Es una oportunidad de oro para enseñar al mundo nuestra tierra y su riqueza cultural. 

¡¡No os lo perdáis!!


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