QUERIDOS ...

 

Ya vienen los Reyes. También para los republicanos.

Vivimos al límite, porque los 9 años ya son difíciles para esto de la magia. Ha escrito la carta a sus Majestades con una sonrisa de medio lado que aún no me he planteado cómo interpretar. Rumores de patio y charlas de comedor con los colegas sobre los tres seres mágicos, no pueden traer nada bueno. 

Así que estaba tardando en llegar esa pregunta que le hacemos algún día a nuestros padres, madres, tíos o abuelos, cada uno a quien pilla por banda. 

Pero yo sigo poniendo el mismo entusiasmo esta noche y, una de dos, o piensa que estoy loca y me sigue la corriente, o somos iguales. Le he explicado que soy creyente, muy creyente. En Papá Noel, en los Reyes Magos y en todo aquel que me traiga regalos y cosas buenas. Así que voy a seguir pensando en que debajo del árbol alguien me va a dejar alguna cosita que sabe que me gustará. Y, bueno, es cierto que no siempre me porto bien. Y que a veces disfruto portándome mal, pero así es la vida. Llena de luces, sombras, tardes buenas, noches malas, ... y que lo importante es aprender y seguir luchando, lo más animados que podamos. 

 

 

Y todo, todo, tiene una recompensa. La nuestra estará esta noche en nuestros zapatos, aunque no seamos monárquicos, ni vayamos a Misa. Porque intentamos ser buena gente y, algunas veces, lo conseguimos. Y, ojo, que lo más importante no es lo que dejen aquí, sino que repartan en todas las casas de todos los niños, haciendo que esta sociedad sea más justa.

Feliz Noche de Reyes. También para los republicanos. (Sí, para aquellos que todos los años piden que no haya reyes que no sean mágicos.)