BALTASAR, TODO ESTO PARA MIS CHICAS
Querido Baltasar,
Ahora ya no sabemos si eres negro o blanco, pero sigues siendo mi rey preferido. Y es que eres el más vistoso, si me permites que te lo diga. Tienes una mirada que me deja muerta… De pequeños todos lloraban si les tocaba el rey negro, así que siempre tuve vía libre. Y, ahora, parece que la vuelven a tomar contigo.
Pues yo te lo encargo todo a ti, que nunca me fallas. En esta
casa, somos de Baltasar.
En realidad, voy a hacer lo mismo que mi hijo y no voy a pedir nada para mí, sólo para los demás. Aunque, igual que él, seguro que me llevo la mejor parte.
En esta ocasión, quiero que te acuerdes de todas las mujeres valientes, madres que cada día lo dan todo y aún así muchas noches se acuestan pensando en que lo podían haber hecho mejor. Quiero que este año se coman el roscón traquilas, y sin sentirse mal, que les sepa a gloria. Además, todo esto deseo para ellas:
- Deseo que puedan disfrutar, sí disfrutar, de tiempo con sus hijos. Sin teléfono cerca, tiradas en el suelo, sintiendo que vuelven a ser niñas. Porque cuando te viene ese pellizquito de locura, todo te importa una m... y sólo quieres gritar, saltar y jugar; y eres muy feliz.
- Deseo que esas noches de toses y mocos se pasen rápido. Que las visitas a Urgencias sean cada vez menos. Que empiecen a ver la luz, más allá de la bronquiolitis y de la fiebre.
- Deseo que disfruten cada día de su momento. El del café por las mañanas, la lectura de la noche, la ducha caliente sin escuchar un mamaaaaaaaaaa, ...
- Deseo salud. Porque sin ella, todo lo demás es imposible. Somos supermujeres. Lo somos. Supermadres. Superheroínas. Y tanto lo somos, que los virus no pueden ni acercarse.
- Deseo momentos con los amigos, con la pareja. Risas, muchas risas. Hasta que les duela la tripa, y se escape un poco de pis incluso (ya harán hipopresivos para evitarlo). Brindis sin agua.
- Deseo tiempo para que se cuiden, para pasear, para correr, para bailar, tiempo para brillar. Para que sean ellas mismas.
- Pido un tarro grande de serenidad para aquellos momentos de rabietas, en los que parece que nada sale bien. Paz, sosiego. Que no hay nada que no cure un abrazo en familia. Que nuestros hijos son como son y los queremos así.
- Fuerza. Para seguir dándolo todo.
Amigas, os deseo que os quedéis allí donde os den cariño, apoyo, donde os ayuden. Y que corráis lejos de cualquier sitio en el que os hagan daño. Os deseo que todo lo que digan de vosotras se quede fuera, sin efectos dentro. Lo estamos haciendo bien. Vamos, que esto está chupado.
Seguid soñando, porque me enseñaron, ayer mismo, que los sueños se hacen realidad, se materializan. Vienen a aquellos que son capaces de tenerlos.
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