CUMPLIR DESEOS

Alguien me dijo que el objetivo de esta vida era cumplir todo lo que deseásemos. 

 

 

Echo la mirada atrás para intentar recordar cuáles eran esos sueños, qué deseaba cuando jugaba con mis amigos, tantas tardes, en la puerta de mi casa. Era una niña, casi una adolescente.

Yo soy de la generación de Sensación de Vivir y Melrose Place. Digo esto porque, aunque en aquellos tiempos la Iglesia nos daba un poco la tabarra con que aquellas series no eran para niños (casi adolescentes), mi abuela me dio permiso para verlas, y también para soñar con ser lo que yo quisiera ser.

Ella me dijo siempre que había que hacer lo que cada uno creyese que era lo correcto, y yo tomé sus palabras al pie de la letra. De ver todas las semanas Sensación de Vivir aprendí que la amistad tenía que ser así, una pandilla de amigos que se querían, y mucho. El tiempo me enseñó que las pandillas a veces duran y otras no, pero que hay amigos que siempre lo son, pase lo que pase.

Melrose Place creó en mí una necesidad. La de vivir en una gran ciudad. Soñaba con un apartamento de esos tan cuquis, con vivir experiencias, conocer buena gente, pasear por ciudades diferentes. Quería viajar, sentirme libre. Ser dueña de mi vida y que nadie la dirigiera. Que lo que opinasen de mí dejase de marcar mis pasos. No me gustaba que me encorsetasen. Quería quitarme para siempre esa costra del "qué dirán" que conocemos bien los que hemos vivido en sitios pequeños.

Pero, ¿lo hice? El caso es que sigo intentando cumplir deseos.

Y es que yo no soñaba con el amor romántico, y eso que soy muy de enamorarme de todo. Tampoco me obsesionaba con tener una gran familia, ni con criar hijos... Pero el amor llegó con lo bueno y con lo malo que a veces tiene el romanticismo y también vino mi heredero, con lo positivo y lo negativo que tiene la maternidad. Y sigo siendo una soñadora, un pelín loca, que se ha convertido en una #malamadre en toda regla, lo que ha aportado un pelín más de locura, si era posible. Esta aventura es muy interesante.

De nada me arrepiento, porque sigo en el camino. Es la hora de cumplir sueños. Hola, 2020. Amigos, pensad si aquellos deseos de antaño se han cumplido. Seguro que todo lo que soñáis, antes o después, será real.