SEÑORES USTEDES PERDONEN, SI ME QUIEREN PERDONAR
Este texto puede no gustar a algunos, pero lo hago desde el respeto y el amor a mi tierra y a sus fiestas. En concreto, la Octava del Corpus de Peñalsordo. Cuando era más joven, me producía un poco de ansiedad explicarle a los invitados-amigos que venían de fuera, por primera vez, en qué consistían las fiestas de mi pueblo. Y esto era porque no sabía cómo contarles, en poco tiempo y con detalle, lo que significaban. No podía. Era imposible que sintiesen lo que yo sentía, era difícil explicar un estado subjetivo, de esos que te ponen la piel de gallina. Mis paisanos lo saben. Literal, piel de gallina. Tenían que vivirlo, año a año (porque repetían, por supuesto), y así podían sentirlo en sus propias carnes. Partimos de la base de que yo no soy creyente y de que esta fiesta es puramente religiosa . Primera cosa difícil de explicar. Y uno de los principales conflictos internos. Se puede tener tan dentro ese sentimiento. Yo creo que sí. Que se puede. Y ...