SÓLO LO ENTENDERÁS SI VIVES EN UN PISO PEQUEÑO
Últimamente leo mucho sobre la vida en las grandes ciudades y los precios excesivamente altos, una vez más, de la vivienda en el centro de Madrid o Barcelona. Alquiler o compra, da igual.
Al final, nos vemos ante la necesidad de elegir entre vivir un poco más lejos en una casa con más metros, o quedarnos en el centro en un piso de menos dimensiones. La historia se repite en otras ciudades, como Ámsterdam, París, Londres o Nueva York.
Cuando vine a vivir a Madrid me sorprendió el tamaño, tan reducido, de los pisos y, en vez de ir subiendo en metros cuadrados, los he ido perdiendo a medida que avanzaba el tiempo. Ahora, vivo en un piso muy pequeño y, lo que en principio pensé que podía ser un problema, al quedarme embarazada, se ha convertido en una especie de liberación. He encontrado muchas cosas positivas en habitar en pocos metros, y muy pocas negativas.
# La principal. En recoger y limpiar no tardas nada. Más tiempo para ti, y más dinero al no tener que contratar a nadie que te ayude. En un momento, la casa está perfecta. Eso sí, si mueves un cojín de su sitio, todo parece estar descolocado de nuevo (aunque tiene fácil solución).
# Cambias la mentalidad ante el consumo. Piensas y repiensas en las cosas que puedes traer a casa. No almacenas nada que no necesitas y reciclas. Os prometo que tengo cajones vacíos. En cambio, en el pueblo o en el campo, donde las casas son más grandes, todo está lleno de cosas que nunca usamos.
# Siempre estamos conectados. Juntos. Hablando. Nunca he perdido de vista a mi hijo cuando era bebé y siempre he podido jugar con él, mientras hacía otras cosas. Hemos trabajado todos juntos, mientras él pintaba, yo diseñaba. Hemos hecho un campamento en medio del salón. Le puedo vigilar cuando se ducha, sin moverme casi del sofá.
# Los muebles tienen muchas utilidades. Es verdad que suelen ser más caros, pero ya hay habitaciones que tienen de todo (escritorio, camas, estanterías,...) y no ocupan nada de espacio. Y mesas que crecen según el número de comensales que vegan esa tarde a cenar. Todo es cuestión de organizarse. Cada vez más personas viven en casas pequeñas, lo que ha hecho que en las tiendas haya más alternativas para este tipo de viviendas.
# Viva la Thermomix. En nuestro caso, junto con la lavadora-secadora y el horno-microondas, es el electrodoméstico más usado. Casi no tenemos utensilios de cocina, no mancha, la mayoría de las comidas no huelen. Sólo veo ventajas. Una de las mejores compras que hemos hecho.
# Cocina americana, espacios abiertos y un sitio para cada cosa. Que entre la luz. Que todo se comunique. Entiendo mi vivienda como un espacio que compartir, donde todo fluye. Y si necesitamos privacidad, cerrramos las puertas (correderas, para ahorrar más espacio aún) de nuestras habitaciones y nos aislamos de todo lo demás.
# Se enfría y calienta rapidísimo. Gastas menos dinero en energía, impuestos, en hipoteca, y en todos los gastos que rodean a una vivienda. Más dinero que invertir en experiencias que nos hacen muy felices, como viajar.
# La ciudad se hace tu mejor aliada. Salir a pasear (estamos rodeados de parques), a comprar comida fresca, ... Hay muchas alternativas, porque el centro está a un paso. También la estación de trenes y la de autobuses, los mejores museos a unos minutos, ... El coche podría quedarse aparcado días y días y no pasaría nada. Unos churritos en San Ginés, un paseo al Planetario, correr por el Parque del Buen Retiro, juegos en el Matadero, los agricultores con su Mercado al lado de tu casa, el Museo del Ferrocarril y su Mercado de Motores. No hay día sin plan.
Mi suegro siempre me decía una frase: «Tierra, cuanta veas, y casa, en la que quepas». En nuestro caso, sería ciudad (servicios, ocio, cultura,...) cuanta veas y casa donde quepas.
Una de las preguntas que siempre me hacía era si podríamos criar a un hijo en un espacio pequeño sin volvernos locos, me he dado cuenta de que sí. Que es posible y que tiene muchos beneficios. Algún que otro inconveniente, pero no es vital. Muchas personas se harán esta misma pregunta, sobre todo jóvenes que quieren dar el paso y crear su familia pero les cuesta acceder a una vivienda grande. Lo único importante es quererse mucho, lo demás es secundario.
P.D. En mi apartamento vivimos tres personas, un perro y miles de piezas de lego. #SÍSEPUEDE
Feliz fin de semana, amigos.
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